El que es feliz se le nota, no critica, no envidia, no juzga, no busca pelea y no se muere por ser el centro de atención.

La felicidad se puede definir como una combinación entre la satisfacción personal y el bienestar mental que se siente en el día a día.

Una persona que sabe ser feliz disfruta plenamente de su vida, de sus éxitos, de los momentos de alegría, bienestar o satisfacción, por simples o pequeños que sean. Y cuando enfrenta problemas o vive situaciones negativas o dolorosas, las  enfrentar con serenidad y confianza.

Trata de desarrollar ese sentimiento de plenitud que  logras cuando  existe armonía entre lo que quieres y lo que tienes.

La felicidad depende de nosotros mismos.

Aristóteles

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